Se considera que una organización tiene un sistema de gestión ISO 9001 maduro cuando demuestra una implementación efectiva y sostenida de los procesos de calidad que cumplen con los requisitos de la norma. Esto incluye:
- Compromiso con la Mejora Continua: La empresa demuestra una mejora constante en sus procesos y calidad del producto/servicio.
- Satisfacción del Cliente: Debe haber evidencia de que la organización cumple o supera las expectativas de sus clientes.
- Auditorías Internas Rigurosas: Realizar auditorías internas regulares que demuestren el cumplimiento y la eficacia del sistema de gestión de calidad.
- Revisión por la Dirección: La alta dirección debe revisar periódicamente el sistema de gestión de calidad para asegurar su adecuación, suficiencia y eficacia.
- Resultados Medibles: La organización debe tener indicadores de desempeño clave que muestren resultados positivos y consistentes.